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jueves, 6 de mayo de 2010

LA RED. LIBERTAD O LOCURA

Ya estamos en el infinito, ya estamos en la red. El universo general donde todos podemos colgarnos y ser colgados. Ya no hay nombres, todo es un gran nombre. Ya no hay elegidos, el espacio es amplio y cabemos todos. Todos los escritores del mundo, todos los artistas del mundo, todos los deseosos de fama y justicia, todos los preteridos, los olvidados, los buenos y los malos…La red es nuestro templo, la galaxia asequible, el espacio innombrable donde todo está perdido y encontrado a la vez. Gómez junto a Zola, Smith junto a Poe, Sue Lin junto a Bronté…todos hermanos, todos unidos, todos reunidos, todos y todas navegando y siendo navegados en este océano inconmensurable, este arca de Noé maravilloso en el que entramos sin cuento y sin cuenta. Aquí de nada vale ser poderoso: más te vale ser hábil y conocer los mínimos informáticos y así elegir tu hueco como quien anda por su casa. Porque eso es la red. La casa de todos: un inmenso archivador en el que el progreso ha pronunciado la frase mágica: ¡Niños y niñas al Salón!!Ahora bailamos todos! Y he aquí a todos los creadores del mundo ejecutando todo tipo de bailes: bien, mal, regular…qué más da. Hay de todo: piezas clásicas, folklóricas, vanguardistas, tristes, alegres, extrañas, aseadas, descuidadas, cortas, largas, comprensibles, absurdas…En el gran almacén se produce, por una vez sin dinero, el gran intercambio. Volvemos a trueque. Tú pones, tú das, tú buscas, tú obtienes. ¡Y qué inmensa variedad! Ni con todas las vidas del mundo podríamos echar una ligera ojeada al gran espectáculo creador de la red. El artista ya no es anónimo ni se esconde. Y el no artista puede jugar a serlo. No hay categorías definidas, ni cánones, ni precios. No hay egos destacables, no hay nada. Estamos en el absoluto: todos somos o podemos ser autores. Esta es la gran revolución de los individuos y las masas. Todos juntos a la conquista de nuestro espacio. No más lágrimas, lamentos, penas por no llegar a la meta del éxito como escritor. El mundo se nos viene encima con sólo un teclado. Ahora sólo falta que, con humildad, aceptemos la nueva condición humana. Malraux dixit.

Emilio Porta/ David Nihalat

7 comentarios:

  1. Escribí este miniensayo, esta columna periódistica, junto con mi amigo David Nihalat, una tarde en que ambos veíamos crecer este fenómeno en que ahora estamos inmersos. David estaba de vacaciones en España y él utilizaba ya con normalidad, para su trabajo, el ordenador. Yo empezaba a sustituir mi vieja máquina de escribir por el teclado de ordenador clónico. La Literatura en la red empezaba a ser una importante realidad. Había llegado un tiempo nuevo. Guardé el texto y, al cabo de los meses, con ligeros retoques, se publicó como Editorial en la revista Mirador. Desde entonces... algunas cosas han pasado. Entre ellas el haberme convertido en un asiduo viajero y escritor en la red. Haber empezado a escribir en La Nieve. Ser miembro de Escritores en Red. Haber publicado algún libro más en papel. Y estar aquí.

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  2. Editorial, Emilio, muy oportuno. Vivíamos en un mundo completamente analógico y daba miedo, vértigo, asomarse al mundo digital por mucha Red que tuviera.
    El escritor actual no sólo evoluciona en técnica y estilo, se recicla continuamente en soportes.

    Gracias, Emilio.
    Un abrazo.

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  3. Emilio,la red puede ser libertad si somos capaces de volar a través de ella para beneficiarnos de las posibilidades que nos ofrece. Será una locura si dedicamos a relacionarnos a través de ella el tiempo que antes se dedicaba a relacionarse cara a cara con otras personas. Será una locura si pretendemos que sea la casa de sólo unos pocos. Sólo de los que escriben o creen escribir bien. Será libertad si entendemos que es un medio de expresión y comunicación que llega a muchas personas. Será una locura si nos empañamos en que estas dos cosas vayan juntas. Yo al menos reclamo y ejerzo el derecho a poderse comunicar por la red, aunque uno no se exprese a modo de un escritor laureado.

    Inserto una parte de una entrevista hecha a Kirmen Uribe(Premio Nacional de Literatura 2008) el pasado mes de marzo.
    “Ya no tratamos de escribir como se escribía hace diez años o más. Somos conscientes de que ha habido un cambio en los lectores y en los escritores, un cambio producido principalmente por las nuevas tecnologías … la identidad de una persona tiene que ver con las lecturas que hace, con las películas que ve y … con los correos electrónicos que escribe. Esto significa que la identidad cambia, se va reconstruyendo, y uno se va viendo diferente según pasa el tiempo… El escritor tiene que estar ahí, en el contraste entre los mundos, creando puentes” .

    Besos

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  4. Gracias, Aster. Me congratula que apoyes la oportunidad de esta entrada. La verdad es que queda bien debajo de tus palabras de apertura de La Nieve. Aunque serà por poco tiempo, afortunadamente. Somos muchos...y seremos más.

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  5. Graias también a tí, Alicia. Has hecho un magnífico análisis y has enriquecido y complementado la entrada. Eso se llama interactuar. Espléndido comentario. Y muy bien traídas las palabras de ese magnífico escritor que es Kirmen Uribe. Creo que la entrada gana mucho después de tus palabras.

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  6. Unir y compartir son las palabras claves de lo que, para mí, es la red.
    Compartir, enseñar, aprender...sin distancias que nos separen o nos aíslen. Permitiendo, como ha ocurrido con La Nieve, aunar esfuerzos y moldear ilusiones para continuar con nuevos proyectos.

    VENTANA,

    Es una ventana.
    Pero es mucho más que una ventana.
    Es el lugar al que me asomo cada día
    para encontrarme con el mundo.
    Es el lugar por el que miro sin que me vean.
    Por el que viajo sin hacer la maleta.
    Por el que sueño sin dormir.

    Es un espacio lleno de profundidad.
    Como un pozo sin fondo, pero hacia arriba.
    Como un cielo cuadradito y pequeño.
    Una pantalla delimitada y clónica,
    mapa de todas las posibilidades.

    Yo me asomo a ella. Y me asombro con ella.
    Tan a mano. Tan concreta. Tan simple.
    Sin más cortinas más que las de mi mente.
    Sin más cristal que mis decisiones.

    Es una ventana clara y silenciosa,
    De dimensiones reducidas.
    A veces, cuando la enciendo,
    me parece mentira su existencia.

    En su alféizar de teclas
    he colocado todos los sueños del mundo.
    Y en sus estanterías invisibles,
    la memoria y la vida.

    Este poema debe estar junto a tu magnífico artículo. Me ha costado encontrarlo íntegro, pero creo que lo he conseguido.

    Besos y abrazos.

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  7. Querida Mari Carmen...gracias por completar la entrada...con una nueva entrada. Así vamos "recreando" en la nueva nieve los pasos que se fueron dejando en la nieve antigua. Ventana es un poema muy querido, que entronca directamente con el proyecto personal y colectivo de escritura e interacción en la red.
    Me ha encantado que lo pongas, gracias de nuevo...

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