YA EN LA CALLE LA ÚLTIMA EDICIÓN DE LA NEVERA, EL LIBRO ABIERTO EN EL QUE PUEDES PARTICIPAR.

sábado, 25 de junio de 2011

lunes, 20 de junio de 2011

(Casi) todo preparado



Negrita

Mañana martes, 21 de Junio, se inaugura Mira lo que escribo, una exposición de micros ilustrados.




No sé en qué medida estas pequeñas historias estarán expuestas y en qué medida escondidas, refugiadas en esta remodelada capilla de un antiguo monasterio de clarisas.
Estamos tan infoxicados que dudo –muy- mucho que los carteles, la publicidad que hemos hecho desde la Red -como el evento en Facebook- tengan el suficiente poder de convocatoria.
Confío en que el calor, la casualidad o, incluso, el error atraigan a algunos lectores hasta esta sala; que la curiosidad o, al menos, la cortesía los animen a leer, a mirar.
Los autores andaremos por allí, discretos, mimetizados, atentos a cualquier gesto de complicidad de los visitantes. Si a alguno de ellos le robamos una sonrisa o un escalofrío esta exposición habrá sido un rotundo éxito.





Amaia Alonso
Aster Navas

sábado, 18 de junio de 2011

miércoles, 15 de junio de 2011

CONCURSO CUENTA 140: FINALISTA


Mi primera relación con las nuevas tecnologías, y de paso con el número 140, llegó con mi primer móvil. Resistiéndome a tal artilugio, sinceramente no sé porqué extraña razón, mi hermano el pequeño decidió regalarme uno. Hoy no lo veo como imprescindible, y de hecho lo uso poco, pero me ha servido de ayuda y me ha dado libertad en muchas ocasiones. Gracias a él hemos podido disfrutar de una vida activa y de calidad habiendo podido estar en contacto con los pequeños y con los mayores que dejábamos atrás.



140 caracteres son los que admite un SMS de móvil y os aseguro que yo, con mi familia y amistades, los he explotado muchas veces. Sobre todo en viajes. También recuerdo cuando, junto con algunos componentes del foro, participé en un concurso de micros vía móvil. O sea, el máximo fueron los 140 caracteres. Fue la primera vez que utilicé los acentos para escribir un mensaje en un móvil. Vamos, fue cuando descubrí que existían en el mismo.



La siguiente referencia a este número 140 fue a través de los comentarios de los habitantes virtuales de Twitter. La vía fue el blog de nuestro compañero Armando Rodera. En esta red social se comunican en no más de 140 caracteres a los que se denomina tweets. Apuestan por la brevedad, eligen el microtexto, optan por la línea concisa y veloz, por los cohetes, que diría Baudelaire. Que los mensajes sean de tan solo 140 caracteres puede parecer una gran limitación pero en la práctica ha resultado ser de gran éxito en Twitter y en el mundo de las redes sociales. Este tamaño permite que los tweets sean enviados y recibidos por telefonía móvil consiguiendo así que los usuarios interactúen de forma más rápida y con noticias o sucesos actuales.


Por otro lado, se empieza a hablar de la Generación 140. Los tiros van hacia los jóvenes. Sin embargo yo, no tengo remedio, ya me siento parte de la misma.



Comprobado que escribir en esa cantidad se trata de la búsqueda de una vida, de permanecer en lo simple y de resumir lo ya concreto y asumiendo, por un lado, que hace falta más tiempo para escribir menos, y por otro lado, que todo se puede expresar si se tiene la facilidad y la paciencia requerida, me puse manos a la obra y decidí participar en el concurso semanal CUENTA 140 del periódico digital El Cultural. La suerte quiso que otro número-luego lo entenderéis-me llevaría a ser finalista de la última semana.
Cuenta 140 es un desafío semanal conducido por el escritor Montero Glez. donde se demuestra la maña para contar una historia en 140 caracteres. Lo contado ha de estar en relación con el tema dispuesto en la página http://www.elcultural.es/blogs_comentario/Cuenta_140/15/26776/La_sombrilla. El premio es un libro. Y es un concurso muy inmediato pues entre los que van participando el tal Montero, casi al día, va comentando los que pasan a la final. Si os interesa, en la página web del periódico digital El Cultural podéis leer las bases.
Con ocasión de la celebración de las feria del libro por distintas capitales, la última semana el tema fue La feria. Mandé, en días diferentes, los cuatro microrelatos que adjunto. El seleccionado fue el último.


1.-Busqué con insistencia en las casetas de la feria. Ansiaba conseguir la firma motivo de ensoñación en mis alboradas. El director del banco no hizo acto de presencia.

2.-Oyó que la feria iba por barrios. Sin mejor quehacer, está en el portal de su vivienda a ver si le compran los libros usados en la facultad.

3.-Cuando se prestó a firmar en una caseta de la feria nadie supo que sería en la de las vanidades. Su libro lo había escrito un negro.
4.-Quedaron en la caseta número 69. Tras comprar el kamasutra desaparecieron de la feria.





Como veréis, el picarón 69, un libro por si a alguién le falla la imaginación y que pillé a Montero un poco descuidado por la hora y el tema, me alzó finalista. El resto los podéis leer en el siguiente enlace La feria-finalistas.

La verdad es que me ha hecho ilusión llegar a la final, siendo además la segunda vez que participaba. Sin embargo, ver la genialidad e imaginación de los compañeros de viaje creo que ya es un gran premio en sí mismo. De los compañeros del foro, Maribel se lleva la palma siendo varias veces finalista y además ganadora, tal como ella nos explicó en su blog Ocurrió en febrero. También José Antonio, de El mirador, llegó a la final en alguna ocasión anterior. Si os animáis, esta semana el tema es La sombrilla.


La música que acompaña esta entrada suena ultimamente por todos los medios. Me gustó mucho la primera vez que la oí. Sustituir ese tú, que tanto se repite a lo largo de la canción, por la Literatura y queda casi perfecta.


domingo, 12 de junio de 2011

SERGIO ARRIETA: AL BORDE DEL TIEMPO AZUL

Tras días de eventos lúdico-académicos varios, corrección de exámenes y ya pasada la presión de la primera convocatoria de selectividad de mi alumnado, agradecí la llamada de Mari Carmen para invitarme a acompañarla a la presentación del último libro del escritor marsellés, residente en Madrid y con raíces vascas, Sergio Arrieta. Su poemario AL BORDE DEL TIEMPO AZUL (Nautical Unión Works, S.L.) había visto recientemente la luz y nos lo iba a acercar a la grandiosidad de nuestro Mar Cantábrico.

Con la intensa campaña de difusión de la plataforma NETWRITERS, llevada a cabo entre los escritores vascos por nuestra compañera de foro Mari Carmen, yo escuché por primera vez el nombre de Sergio Arrieta. Recuerdo la ilusión en la cara de Mari Carmen ante la respuesta incondicional del mismo a colaborar en el lanzamiento de la citada plataforma. Tal como se desarrollaron los acontecimientos en aquel momento, ya se intuía que se trataba de un ser especial al que además íbamos a conocer por sus habituales visitas a la capital vasca y a Ortuella, pueblo situado a escasos 5 kilómetros de Portugalete, en el que la familia tiene una vivienda y cuyo entorno natural próximo del Barracón le sirvió de inspiración para llevar a cabo una de sus primeras poesías. Ya con cerca de trece años, el final de la lectura en clase de una obra de Baudelaire, había quedado marcado el inicio de su camino por el mundo literario.
Por fin, antesdeayer viernes, Sergio Arrieta arribaba a La Casa del Libro de Bilbao a presentarnos su obra. El escaparate de la librería no dejaba lugar a dudas.


La presentación era a las 7:30. Sin embargo nosotras a primera hora de la tarde ya estábamos en la capital dispuestas a aprovechar la circunstancia para dar también una vuelta por el Parque del Arenal, lugar de ubicación de la Feria del Libro. La casualidad hizo que en plena calle nos encontrásemos con Sergio. Yo había visto la foto de su perfil foto en el blog http://www.denislortecia.blogspot.com/ y no hubo duda al reconocerle. Por cierto que os recomiendo visitar el blog. Es el único que de momento he visto en la red totalmente bilingue castellano-francés. Sergio había quedado con su antiguo editor y amigo, Alex Oviedo. Este iba a hacerle la presentación en ausencia, por motivos hospitalarios, de los editores Juan Nicolau y Ángeles de la Riva. Previo a la misma, procedía un cambio de impresiones sobre el libro. De mientras, nosotras nos dirigimos a dar una vuelta por la feria del libro. De camino observamos lo que aún queda como representación de la acampada de 15M. Unas cuantas tiendas de campaña protegidas con plásticos por las lluvias de los últimos días y ya solo vestigios de la gran acampada a la que yo asistí durante la primera semana inicial.

Ya en la feria pudimos comprobar que, para ser avanzada la tarde, el panorama era desolador por la ausencia de gente. El miedo ante la crisis económica actual nos mostraba unas casetas casi vacías. En las mismas, más curiosos que compradores. Muchas e interesantes habían sido las actividades-tertulias, exposiciones, presentaciones de libros, firmas de autores…-llevadas a cabo desde la lectura del pregón por parte de Ana María Matute el pasado 2 de junio. Tras revisar alguna de las múltiples novedades procedíamos a tomar un café en una terraza al aire libre. A la misma se incorporaba nuestra compañera Toñi.

Ya en el interior de la librería Sergio, arropado por Alex en el escenario, un buen pilón de amigos en el aforo y alguna persona anónima con interés por conocerle a él y a su obra, con su presencia y su gesto siempre risueño empezó a invadir el espacio. Alex hizo reseña del recorrido literario y personal del escritor dando paso a las palabras del mismo. Sergio nos leyó un discurso que traía preparado. Fue muy ilustrativo y quedó muy claro que su intención era no dejarse nada en el tintero.


Para que os hagáis una idea, extraigo unas frases literales del mismo:
“La poesía es ave libre que vuela muy por encima de las ideologías. Sí, es un pájaro fantástico que canta para todos los humanos sin dejar gritar ninguna inhumanidad. Porque la poesía debe ser apolítica, pero profundamente comprometida con lo humano.”

“Podría decirse que mi poemario descansa en tres pilares: el misterio de la mar y de la mujer, unidas ambas por una extraña alianza azul, mi profunda preocupación por los derechos humanos, los cuales constituyen desde siempre (y me temo que para siempre) una tierra que conquistar. Y el tercer pilar de este poemario es una defensa férrea del género poético, bien sea en papel o bien en otros soportes.”

“Una de las revoluciones pendientes, es la cultural. No creo en la sangrienta, a pesar de que nací en el país que la inventó. Me gusta más la revolución lenta, interna, que cala en tu mente y tu corazón al igual que el sirimiri. Y el mundillo literario, con sus premios amañados, críticos (no todos, claro) que desprecian por ejemplo a los escritores de la periferia, amiguismos que a menudo desembocan en la edición de libros mediocres, sí, ese mundillo literario enfermizo y en crisis él también, necesita un 15 M.”

“Si alguien (y suele pasar a menudo) pone en entredicho la utilidad de la poesía en nuestros tiempos, recordadle que ella es y será una eterna agonizante. Repito: agonizante. Pero también repito: eterna. (...) Pero sobre todo recordadle a ese escéptico que sabemos cómo es nuestro mundo, habiendo existido desde tiempos remotos este género universal. Y nunca sabremos cómo sería de no haber existido”


Posteriormente pasó a relatarnos de que iba su libro. Comenzó con una pregunta. ¿Quién, ante la serenidad de un puerto, no se ha sentado en un muelle para bajar en sí, hasta alcanzar su propio recinto de calma?

Este poemario se adentra en el puerto geográfico y en las escalas interiores, fundiéndolos en una reflexión que podría ser el balance de un fin de era.
A continuación nos habló de las dos partes en las que está dividido el mismo.

Puerto Viejo (Primera parte)

Una nave sale de un lugar donde no se sabe lo que ha pasado, aunque se intuye que ha sido una tragedia. Sus pasajeros lucharán contra los elementos durante una larga travesía, pero también contra los dolorosos recuerdos que todos comparten. A lo largo de este viaje, experimentarán un cambio profundo. Paulatinamente, analizarán lo sucedido antes de su huida y proyectarán nuevos sueños en sus porvenires. Tiempos futuros donde cobran toda su importancia el respeto a la Vida, la Infancia, la Poesía...

Puerto adentro (Segunda parte)

La llegada a otro lejano puerto representará para ellos un segundo nacimiento, aunque invertido: en lugar de salir de entrañas, penetran en una matriz, a “aguas cerradas” Será el desenlace de su transformación. Tampoco se sabe lo que ha ocurrido en el lugar desconocido donde atracan, pero aquí también todo queda por reconstruir. Alrededor del puerto, así como de los corazones. Poco a poco, al hilo de los poemas, el lector presenciará la reconquista de la vida y del amor en tierra.
Mari Carmen, con sensibilidad y emoción, procedía a leer dos poemas contenidos en el libro. A su lado, Carmen Pardo, su profesora del curso de lectura poética desarrollado a lo largo del año pasado.

Percibimos en ese momento que con la lectura del libro seguro que cada uno se encontraría a si mismo en alguna de las azuladas y seguro que atemporales poesías. A modo de aperitivo dejo una de ellas:

ES ADONDE VOY

Mira, acércate. Más acá.
Soy aquel punto en el globo,
en las ondas, en un barco, ven.
Hasta el casco de mi cerebro.
Pasa el hueso de madera,
verás otros mares y humores, verás
en qué negrura me ahogo.
Pero no te asustes ni detengas.
Atraviesa ese barroco magma,
navega sin morir, sin llorar,
todo terrible viaje llega a su fin.
¡Venga, un esfuerzo más!
En esa calígine hecha agua viva,
verás un resplandor. Entra.
Descansa. Has llegado, arribado.
En él verás un acantilado,
un crisol de cristal sin horizontes.
Déjate caer, beber el vacío.
Flotarás hasta el único fin
del viaje: ser humano.
Es de donde vengo,
es adónde voy.


A continuación se abrió al coloquio y la posibilidad de no dejar ninguna pregunta nuestra en el tintero. Sergio se entregó totalmente. Estuvo muy próximo y podríamos decir que íntimo respecto a sus confesiones. Se encontraba cómodo y nosotros también. Supimos lo que pensaba respecto a la mujer, a la cultura, a la política, a su educación... Se podría decir que no tuvo ningún pudor en desnudar lo que se percibía como un alma sensible y capaz de llegar a su público en distancias cortas. Distancias que dejaron de existir con la firma del libro.


La vida nos depara sorpresas insospechadas. Una de ellas es que Sergio y yo a lo largo de nuestra en juventud, y yo posteriormente con mis niños, recorrimos los mismos suelos del entorno del barrio Urioste. Es curioso que una parte de las familias de ambos fueran del mismo pueblo. Él me comentó que por esas campas había cogido muchos pájaros. Y es verdad que antaño había tantos que la mascota de Urioste es un pájaro pardillo. Ayer, 11 de junio, día de San Bernabé patrono de Urioste, estuve merendando en la huerta de los tíos. Sergio como sé que pasarás por aquí seguro que te hará ilusión ver el pardillo que ha presidido la plaza del pueblo a lo largo de todas las fiestas.

Por último, quisiera hacer una reflexión personal sobre lo que ha cambiado mi vida debido a mi nueva relación con la Literatura. Tiempos atrás, yo leía algún libro de vez en cuando y acaso, por casualidad, llegaba a conocer al autor en algún evento. Ahora, primero conozco al autor que, además, me presenta su libro. Me escribe en el mismo una frase que directamente es un bello sueño y por último me encuentro al lado del autor, en plena movida bilbaina en la que, a son de txakolí, nos dieron las 10.


Gracias Sergio por la oportunidad y el momento. Te deseo compradores, en cantidad y de calidad, para tu libro. Asimismo, espero que en tu nuevo camino hacia la traducción, dejando de momento a un lado la docencia, te proporcione esa estabilidad necesaría para poder seguir plasmando tus sentimientos y sensaciones con ese gusto e intimismo que te identifican. Se me olvidó preguntarte que música te gustaba. Así que me la he jugado y acompaño esta crónica con una bella balada de un compatriota tuyo que siempre me ha fascinado, Charles Aznavour. Qui?

lunes, 6 de junio de 2011

Retro



Es curioso como a menudo ciertos mensajes coinciden en el tiempo. La semana pasada recibí varios consejos “retro” que me han hecho reflexionar.
Quizás, sí, creamos avanzar y estemos retrocediendo. A esa duda me llevan por un lado el vídeo que encabeza estas líneas y por otro este artículo de Pérez Reverte.
Una compañera de Primaria me decía que en una redacción sobre inventos una niña de su aula proponía poner teléfonos en calles y plazas para que la gente pueda dejar los móviles en sus casas. Se podrían colocar en pequeñas casetas de cristal –añadía, convencida de las revolucionarias bondades de su descubrimiento.




Aster Navas

miércoles, 1 de junio de 2011

LEONARD COHEN: PREMIO PRINCIPE DE ASTURIAS DE LAS LETRAS


Hoy se ha sabido que al mítico y tan admirado por muchos, entre los que me incluyo, Leonard Cohen se le ha concedido el Príncipe de Asturias de las Letras. Se dice que de las tres generaciones que le veneran hay una, la mía, que le debe mucho: le debe al poeta de voz profunda el que con los acordes de sus canciones aprendiésemos a amar y a soñar.
En la España de principios de los 70, con un único canal de televisión se veía desde Madrid a grupos de calidad como Los Pekeniques y Los Relámpagos, y desde Barcelona a Los Mustang y Los Sirex entre otros. Sin embargo ya se adivinaba que había algo más allá de las fronteras.
En la radio era diferente y se podía oír a algunos de los que no podían tocar por censura, el podio de la televisión. Serrat, Paco Ibañez y Lluis Llach.
En las facultades universitarias se respiraba otro ambiente y la lucha contra el franquismo condicionaba de manera agobiante todo: el comportamiento, las relaciones familiares, el sexo y, claro, la música. Los jóvenes de los setenta coreábamos a Llach, Raimon, Labordeta, Lertxundi, Mikel Laboa y tantos otros.
Los "progres" se pasaban vinilos y cintas de los latinoamericanos universales: Quilapayun, Mercedes Sosa, Soledad Bravo, Victor Jara, y el griego Theodorakis. Por supuesto no faltaban Silvio Rodríguez y Pablo Milanés.
De repente, llegó Leonard Cohen, con melena y gabardina, desde la isla de Wight y cantó Suzanne: "Suzanne te lleva abajo, hacia su lugar cerca del río". Y todo estalló.
Cohen no llegó solo, hacía tiempo que se oía a Joan Baez. Además ya estaban Pink Floyd, Los Beatles, los Rolling Stones, Bob Dylan…
En los ambientes clandestinos se comentaba qué artistas estaban de su parte. Pink Floyd y Leonard Cohen simpatizaban con corrientes de extrema izquierda. La música era el mensaje. Así fue como Cohen y Dylan, lograban dar luz a frustraciones y delirios.
"So long, Marianne", "Suzanne", "Sister of mercy", "The Partisan", "The Butchter", "Joan of Arc", "Avalanche" son composiciones rebeldes pero íntimas que, con la ayuda del diccionario, nos ayudaron a los jóvenes a trascender. Con el paso de los años nos hizo mejores por sus canciones de marcado carácter literario.
La voz profunda del elegante caballero que logró ser parte esencial en la banda sonora de aquella generación, hoy empieza, acaso con cierto retraso, a ser oficialmente reconocida. Y debemos estar contentos.

Os dejo una de mis canciones favoritas que me retrotrae con nostalgia al recuerdo.




A continuación la canción en la versión de Ana Belén: